domingo, 30 de diciembre de 2012
jueves, 27 de diciembre de 2012
domingo, 23 de diciembre de 2012
viernes, 21 de diciembre de 2012
¿FUTBOL BASE?
Sabido es que el fútbol, como
juego y como deporte, es una importante fuente para la educación integral del
niño y del joven. A través de su práctica tanto en el entrenamiento como en la
competición, además de los aspectos técnicos específicos, se fomentan
importantes valores humanos. Los técnicos implicados en el fútbol base, además
de entrenadores deben ser educadores.
El deporte ha sido considerado
tradicionalmente un medio apropiado para conseguir valores de desarrollo
personal y social; afán de superación, integración, respeto a la persona, tolerancia,
acatación de reglas, perseverancia, trabajo en equipo, superación de los límites,
autodisciplina, responsabilidad, cooperación, honestidad, lealtad, etc. son cualidades
deseables por todos y que se pueden conseguir a través del deporte y de la
orientación que los profesores, entrenadores y familia le
den, siempre con el apoyo de
todos los agentes implicados en él, de forma que estos valores se desarrollen y perduren
en la persona y le ayuden a un completo desarrollo físico, intelectual y social y
por añadidura a una mejor integración en la sociedad en que vivimos.
Hoy
en día, en nuestro contexto social, no cabe duda de la importancia que la
actividad física y el deporte, tiene en el desarrollo de la persona y el papel
relevante que juega en la sociedad, lo que convierte al fútbol en una
herramienta para avanzar en la integración social y cultural de los individuos,
se trata de facilitar a muchos niños y jóvenes la posibilidad de aprender,
practicar y perfeccionar el deporte del
fútbol como medio para la adquisición de un correcto desarrollo humano, gracias
a una ordenada, metódica, racional y progresiva educación deportiva, física,
psíquica y social de base. Sin olvidar, que para realizarlo, hay que adquirir
en los entrenamientos, desde base, unos hábitos que formen al deportista en
unos valores de convivencia y civismo sólidos para que le sirvan de inspiración
en su proceder futuro en la vida.
Para ello, han de colaborar muy expresamente los formadores, entrenadores, profesores
y padres, para que en el futuro, los niños y jóvenes, sean responsables y
desarrollen su personalidad de forma más equilibrada en beneficio de todos.
Hacer deportistas, sin descuidar en ningún momento, el concepto del fútbol entendido como un punto de encuentro, de amistad, de respeto y de libertad. Ha de considerarse el deporte como un medio de desarrollo de nuestros hijos y como un fín, donde el trabajo a realizar permita conseguir una formación integral que respete y favorezca la evolución del niño.
Hacer deportistas, sin descuidar en ningún momento, el concepto del fútbol entendido como un punto de encuentro, de amistad, de respeto y de libertad. Ha de considerarse el deporte como un medio de desarrollo de nuestros hijos y como un fín, donde el trabajo a realizar permita conseguir una formación integral que respete y favorezca la evolución del niño.
En el fútbol base juega un papel muy importante el entrenador que desde su
formación futbolística incide en gran medida en la formación del niño en el
deporte, ya que, ha de saber inculcar, aunque la finalidad del fútbol es ganar,
que el propio enfrentamiento de cada partido contiene grandes valores
formativos, y que se tiene la colaboración de unos compañeros, TODOS, para
enfrentarse deportivamente a unos rivales.
Los compañeros, por su ayuda, y los rivales, por su oposición, suponen niveles de desarrollo como ocurre en casi todas las facetas de la vida.
Los compañeros, por su ayuda, y los rivales, por su oposición, suponen niveles de desarrollo como ocurre en casi todas las facetas de la vida.
La humildad, la colaboración, el esfuerzo, el respeto (a los nuestros y hacia
los rivales) y el espíritu de superación EN EQUIPO, son valores que deben
marcar su vida deportiva, en contra del individualismo-egoísta y particular.
Fabricar buenos futbolistas para formar y conseguir mejores
personas.
Este proceso de educación requiere una enorme dosis de paciencia por parte de
TODOS, entrenadores, profesores, educadores y padres para NO llevar PRESION en
la formación del niño. Todos, tienen un papel importante: inculcar entre los
niños, el respeto a las reglas, compañerismo, deportividad, humildad,
sacrificio, compartir y ayudar . Por el contrario, “ofender, fomentar la
rivalidad extrema (sea individual ó colectiva) ó trasladar sueños frustrados” a
los niños , es lo que hay que evitar.
Si ponemos “el ganar” como único fín, estamos perdiendo, porque la competición deportiva se convierte en campo extremadamente difícil al buscar “ganar, como sea” al rival. Hay que considerar “el ganar” como un medio para seguir mejorando, y reconocer los fallos, máxime, cuando se pierde ,que es el medio para “aprender”.
El entrenador debe estar satisfecho si al final de la temporada consigue que sus jugadores se han divertido y se han enganchado de una forma sana al deporte. Conseguir la UNION del grupo/equipo, sin individualismos-egoístas por parte de nadie, y , sobre todo, que TODOS son titulares y TODOS son reservas. El equipo son TODOS y, todos ganamos y todos perdemos.
La victoria y la competitividad deben y tienen que estar ahí, al igual que el respeto, la humildad y el compañerismo. Es el Club el que debe trabajar éstos valores de manera “íntegra” para que los niños dén, lo mejor de sí mismos, pero siempre desde el punto de vista de la Diversión y del Juego.
Por ello, ¡ hagámos nuestras reflexiones! : “Deportividad, fair play, Buenas Maneras y EDUCACION EN VALORES”.
Si ponemos “el ganar” como único fín, estamos perdiendo, porque la competición deportiva se convierte en campo extremadamente difícil al buscar “ganar, como sea” al rival. Hay que considerar “el ganar” como un medio para seguir mejorando, y reconocer los fallos, máxime, cuando se pierde ,que es el medio para “aprender”.
El entrenador debe estar satisfecho si al final de la temporada consigue que sus jugadores se han divertido y se han enganchado de una forma sana al deporte. Conseguir la UNION del grupo/equipo, sin individualismos-egoístas por parte de nadie, y , sobre todo, que TODOS son titulares y TODOS son reservas. El equipo son TODOS y, todos ganamos y todos perdemos.
La victoria y la competitividad deben y tienen que estar ahí, al igual que el respeto, la humildad y el compañerismo. Es el Club el que debe trabajar éstos valores de manera “íntegra” para que los niños dén, lo mejor de sí mismos, pero siempre desde el punto de vista de la Diversión y del Juego.
Por ello, ¡ hagámos nuestras reflexiones! : “Deportividad, fair play, Buenas Maneras y EDUCACION EN VALORES”.
La práctica del
fútbol supone una gran oportunidad para desarrollar lazos afectivos y permite
potenciar en el niño el desarrollo de otros puntos de vista “ponerse en el
lugar del otro” que es una habilidad difícil de desarrollar en otras esferas.
Las consecuencias
positivas de la participación en el fútbol base tienen más que ver con la
calidad de las relaciones sociales que se producen en el contexto deportivo que
con la competición en sí misma.
Pero también
puede ser des-educativo generando en los niños imágenes distorsionadas del
deporte y el ejercicio, hasta llegar a incorporar conceptos de sí mismos como
personas incapaces para la práctica deportiva, valoración que podría hacerse
extensiva a otras esferas de la vida.
El trabajo en
equipo se basa en 3 elementos:
Confianza,
Cooperación y Compromiso
Para conseguir
estos objetivos cada elemento del triángulo deportivo: Jugador-Entrenador y
Padres deben estará alineados con los deseos de los niños: Jugar para
divertirse.
lunes, 17 de diciembre de 2012
domingo, 16 de diciembre de 2012
viernes, 14 de diciembre de 2012
jueves, 13 de diciembre de 2012
miércoles, 12 de diciembre de 2012
martes, 11 de diciembre de 2012
viernes, 7 de diciembre de 2012
CAMPAÑA DE APOYO A NUESTROS REYES MAGOS
¡Basta ya! ¡Fuera Papá Noel y vivan los Reyes Magos! Estos tres venerables ancianos que llevan dos mil años con su PYME, atendiendo únicamente al mercado hispano y sin intención de expandirse, están sufriendo una agresión que amenaza con destruirlos. Todos los años por estas fechas sufrimos una agresión globalizadora en forma de tipo gordo y barbudo con un ridículo gorro... una manipulación de las mentes de los niños de España [y América Hispánica] y del resto del universo. Ese adefesio carente del más mínimo sentido de la elegancia y del ridículo, con aspecto de dipsómano avejentado y multi-reincidente en el allanamiento de morada, es un invento de la multinacional más multinacional de todas multinacionales, Coca-Cola.
En los años '30, cogieron al San Nicolás de la tradición Nórdica, que se vestía de obispo o de duende zarrapastroso, y lo metieron a presión en un atuendo con los colores corporativos (rojo y blanco). Desde entonces, generaciones de tiernos infantes
de medio mundo han sido machacadas por la publicidad, alienándose hasta tal punto que piensan que ese mamarracho representa todo lo bueno del ser humano.
Los Reyes Magos, en cambio:
- Son un símbolo de la multirracialidad y nunca han causado problemas de inmigración.
- Los Reyes Magos son súper-mega-fashion total. Su elegancia no ha pasado de moda en dos milenios.
- Si no existiesen los Reyes Magos, las vacaciones se acabarían el 1 de enero (muy importante).
- Los Reyes Magos son ecológicos, utilizan vehículos de tracción animal que con su estiércol contribuyen a fertilizar el suelo patrio (nada de trineos, bichos volando y gilipolleces que no existen...)
- Los Reyes Magos generan mogollón de puestos de trabajo entre pajecillos, carteros reales y la gente que va en la cabalgata.
- De Papá Noel puede hacer cualquier mamarracho que se aburra, pero para hacer de Reyes Magos se necesitan al menos tres.
- Los Reyes Magos fomentan la industria del calzado y educan a los niños a que las botas se deben limpiar al menos una vez al año. En cambio, Papá Noel exige que se deje un calcetín, prenda proclive a acumular mugre e indecorosos "tomates".
- Los Reyes Magos planifican su trabajo y lo hacen discretamente, sin buscar protagonismo, sin colgarse de balcones y sin bajar por chimeneas llenándote de porquería todo el salón.
- Papá Noel vive en el Polo Norte y por eso es un amargado. Los Magos son de Oriente, cuna de la civilización de una elegancia no decadente.
- Los Reyes Magos tuvieron un papel destacado y protagonista en la Navidad. Papá Noel es un trepa oportunista que trata de aprovecharse del negocio y que no participó EN NADA de la Navidad.
- Los Reyes Magos son de los pocos que mantienen en pie la minería del carbón en Asturias. No han cambiado los saquitos de carbón dulce por gas natural ni por bombillitas horteras.
- Papá Noel es un zoquete que no respeta los sentimientos de los pobres renos y les atiza. En cambio, no hay ningún caso documentado de maltrato físico de los Reyes Magos hacia sus camellos.
- Los Reyes Magos son agradecidos, siempre se zampan lo que les dejamos en el plato.
- Sin los Reyes Magos no se habría inventado el Roscón de Reyes.
- Finalmente, Papá Noel se pasa la vida diciendo "hó- hó-hó"....risa forzada y sin sentido. Señal inequívoca de estupidez.
Los Reyes Magos son verdad
Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a
escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus
actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo,
le dijo:
- ¿Papa?
- Sí, hija, cuéntame
- Oye, quiero... que me digas la verdad
- Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido
- Es que... -titubeó Blanca
- Dime, hija, dime.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos?
El padre de Blanca se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?
La nueva pregunta de Blanca le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:
- ¿Y tú qué crees, hija?
- Yo no sé, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero...
- ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me habéis engañado!
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Blanca.
- Entonces no lo entiendo, papá.
- Siéntate, Blanquita y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
Blanca se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
- Cuando el Niño Jesús nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:
- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.
- ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:
- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito.
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:
- Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme:
¿Qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?
- ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas.
Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero, no podemos tener tantos pajes., no existen tantos.
- No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.
- ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.
- Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños? -preguntó Dios.
- Sí, claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes.
- Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños?
- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez más entusiasmados los tres.
- Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:
- Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices.
Cuando el padre de Blanca hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:
- Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado.
Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la mano mientras decía:
- No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero.
Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.
Feliz Navidad desde todas las partes del mundo, y ya sabes que si reenvías este correo a todos tus amigos con hijos o sobrinos se cumplirán todos tus deseos.
Por cierto, echa de tu casa a ese barbudo y gordo impostor de rojo, ¡¡¡es un invento de la Coca-Cola!!!
- ¿Papa?
- Sí, hija, cuéntame
- Oye, quiero... que me digas la verdad
- Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido
- Es que... -titubeó Blanca
- Dime, hija, dime.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos?
El padre de Blanca se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?
La nueva pregunta de Blanca le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:
- ¿Y tú qué crees, hija?
- Yo no sé, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero...
- ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me habéis engañado!
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Blanca.
- Entonces no lo entiendo, papá.
- Siéntate, Blanquita y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
Blanca se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
- Cuando el Niño Jesús nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:
- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.
- ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:
- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito.
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:
- Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme:
¿Qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?
- ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas.
Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero, no podemos tener tantos pajes., no existen tantos.
- No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.
- ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.
- Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños? -preguntó Dios.
- Sí, claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes.
- Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños?
- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez más entusiasmados los tres.
- Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:
- Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices.
Cuando el padre de Blanca hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:
- Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado.
Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la mano mientras decía:
- No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero.
Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.
Feliz Navidad desde todas las partes del mundo, y ya sabes que si reenvías este correo a todos tus amigos con hijos o sobrinos se cumplirán todos tus deseos.
Por cierto, echa de tu casa a ese barbudo y gordo impostor de rojo, ¡¡¡es un invento de la Coca-Cola!!!
jueves, 6 de diciembre de 2012
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