viernes, 23 de marzo de 2012

CARNATIC


El Carnatic descansa sobre su costado de babor a una profundidad máxima de 27 m , con una carga también muy característica, soda, algodón, ...
Se trata de una goleta motorizada, destinada al transporte de mercancías y de pasajeros. Construido en Londres en diciembre de 1862 por los astilleros Samuda Brothers, sus dimensiones eran 89 m de eslora por 11 m de manga.

Este tipo de navíos, que disponían de motor para hacer frente a las calmas, eran muy regulares y fueron muy utilizados en la ruta de las indias, para el servicio postal y para el transporte de pasajeros. Rápido para su época, llegó a hacer en cuarenta y nueve días la ruta Southampton-Ceilán. Poco antes de su último viaje, el Carnatic tuvo un accidente: encalló en un banco de arena cerca de Alejandría, pero pudo zafarse por sus propios medios con el cambio de marea.

Un domingo de 1869, con mar en calma y viento ligero del N, navegaba al mando del capitán P. B. Jones, con más de 200 pasajeros a bordo. Hora y cuarto después de la madrugada, se oyó el aviso de "arrecifes a proa". Se dio la orden de virar a babor y máquina atrás todo, pero una goleta tan estilizada tenía la capacidad de maniobra bastante limitada. Durante tres minutos interminables, la goleta fue tomando el rumbo deseado, pudiendo esquivar el arrecife principal de Sha´ab Abu Nuhas, pero no un pequeño arrecife que subía hasta 1 m de la superficie.

El Carnatic encalló sobre este arrecife, subiendo sobre él dos tercios de su eslora. Se decidió esperar hasta el amanecer para tratar de liberar el navío, mientras que se ordenó aligerar de carga la zona de proa. Pero el agua comenzó a invadir sus bodegas, aunque se podía controlar mediante el uso de bombas. A la espera de otro navío de la misma compañía, el Sumatra, los pasajeros y la tripulación esperaban en cubierta, preparados para lanzar al agua las lanchas y poder llegar a la cercana isla de Shadwan. Esta situación se mantuvo durante todo el día siguiente, pero el capitán mantuvo la orden de esperar ayuda, desoyendo las peticiones del pasaje. Por último, a las 2 de la madrugada del 14 de septiembre, el agua llenó la sala de máquinas y continuó entrando hasta llenar todo el casco de la nave. A las 10:50 h el Carnatic se partió en dos y la popa se deslizó del apoyo del arrecife, llevándose consigo 31 vidas. El resto del pasaje y de la tripulación pudo salvarse aferrándose a la zona de proa mientras pudieron y, posteriormente, gracias al valor de gran número de ellos, llegaron a la isla de Shadwan en 7 lanchas de salvamento.

Este pecio también es muy conocido por su carga. Durante su última travesía transportaba fardos de algodón, lingotes de cobre, correo real, 40.000 £ en oro para la Casa de la Moneda India y un cargamento de vino y de unas botellas de soda muy características, que fueron definitivas para poder identificar el pecio.

El Carnatic es, hoy en día, uno de los pecios más visitados de la zona N del Mar Rojo. Descansa sobre su costado de babor a una profundidad máxima de 27 m. La zona de proa se encuentra a 20 m. Todo el pecio es de una gran belleza, aunque todos los buceadores que lo visitan están de acuerdo en que es la proa la zona más bonita. Los dos mástiles descansan en la arena.

Del casco y de la cubierta no quedan más que las estructuras metálicas, pero esto es lo que hace especial a este pecio. Paseando por su interior, en todo momento estaremos disfrutando de espectaculares contraluces, con una gran variedad de alcionarios en primer término. Y es que este pecio está profusamente colonizado por diversos tipos de coral blando. También habitan en él una gran variedad de peces, los más representativos los peces león, peces cocodrilo y, sobre todo, los peces cristal, verdaderos modelos fotográficos.

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